En un momento en que nueve de cada diez personas mayores confían en la Seguridad Social para llegar al fin de mes, debemos fortalecer y expandir la Seguridad Social, no cortarla. La Seguridad Social es uno de los programas gubernamentales más exitosos en la historia de nuestra nación: casi erradicó la pobreza indigente en la vejez, hizo posible una jubilación digna para millones de estadounidenses y ayudó a construir la gran clase media estadounidense.

Soy un co-patrocinador de la Ley 2100 de la Seguridad Social que financiara por completo la Seguridad Social hasta el 2100 y más allá. En el Congreso, defiendo a nuestros mayores y lucho cada intento de privatizar o reducir la Seguridad Social. Estoy orgulloso de haber votado en contra de la estafa impositiva del Partido Republicano, que generará importantes recortes en la Seguridad Social debido a las leyes de “Pay-go."